04 dezembro 2007

O que nuestros hermanos opinan dele...


"Socialista y atleta, reflexivo pero vehemente. Seguimos el ‘sprint’ del primer ministro portugués, pionero en lograr la mayoría absoluta de la izquierda en su país y ‘padrino’ del nuevo Tratado de la Unión como presidente de turno de la UE.
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José Sócrates siempre tiene un dato a mano. Le encanta utilizar números y ejemplos para exponer sus ideas. Por supuesto, esos datos y ejemplos jamás son desfavorables a sus posiciones. Aunque no es un intelectual, sino un político, al oírle no es fácil distinguir si está dictando una lección o lanzando un discurso. Concienzudo, memorioso, con un toque de displicente altanería, siempre parece a punto de enfadarse y trata de utilizar frases directas que demuestren que sabe lo que quiere. ¿Carisma? No parece importarle mucho. Sobre todo transmite seguridad en sí mismo. Nunca duda, se diría que siempre tiene razón. Y para reforzar la imagen: mandíbula prominente, traje tan bien cortado que parece a medida, zapatos de Prada. ¿El hombre perfecto? Bueno, el primer ministro de un país pequeño, Portugal. Y, desde luego, un actor consumado, un político profesional: si uno no le oye y se limita a observarlo, da la impresión de que gobierna un continente entero.
Lo cual no deja de ser verdad, en este momento al menos, porque Sócrates es durante este semestre el presidente de turno de la Unión Europea. O, lo que es lo mismo, el responsable de que Europa haya salido, de momento, mal que bien, de la parálisis en que se encontraba, para aprobar, venciendo enormes resistencias de británicos y polacos, un nuevo Tratado de la Unión, que, cosas del azar –o de la astucia diplomática de los portugueses–, se llamará en los libros de historia, si todo acaba bien, Tratado de Lisboa.
Antes de llegar a este hito, que Sócrates prefiere atribuir al “fantástico coraje de Angela Merkel” y que todavía debe ser refrendado por cada país de los 27, el primer ministro portugués ha corrido una larga carrera de fondo. Una carrera sudada, trabajada y masticada paso a paso, en la que se adivina vocación, dinamismo, habilidad para moverse entre bambalinas y un prodigioso sentido comercial.
Quizá por eso, la imagen que mejor define al Sócrates reciente es esa foto que ha salido en los periódicos portugueses tantas veces desde marzo de 2005, cuando llegó al poder. En cada país que visita, pero también si está en Lisboa –vive solo en un edificio estupendo en pleno centro, muy cerca de Marqués de Pombal–, a Sócrates le gusta salir a correr por las calles de buena mañana y ponerse a sudar la camiseta. Le da lo mismo Luanda, Moscú o Washington. A 40 grados o a cinco bajo cero. Nada detiene al fondista solitario, empeñado quizá en mandar un mensaje de energía y optimismo a sus melancólicos y sosegados compatriotas."
In elPais.

1 comentário:

Nelito Fagundes disse...

Este é o meu comentário....

www.youtube.com/watch?v=e9K9RxX_ecQ